Y LA EXHIBICION QUE?

Con mucha preocupación vemos, leemos y escuchamos duarnte los ultimos días, lo terrible que está resultando esta sorpresiva aparición de la influenza. Es impresionante la cobertura informativa alrededor de la epidemia y siendo un ente tan riesgoso, agradecemos que así sea.
Este fenómeno de la influenza es un monstruo que está atacando no solamente la salud y la tranquilidad ya de por si muy escamoteada de los mexicanos sino también es un atentado nada menos que a la...ECONOMÍA.
Padeciendo ya desde hace meses los coletazos de la peor crisis económica de que se tenga registro y recuerdo, ahora y como si esto fuera poco viene esta infección que ha provocado la movilización más impresionante que yo tenga en recuerdo. La ciudad más grande y poblada del mundo (Cd. de México) está seriamente herida en su rutina cotidiana. Primero, la suspensión de clases en todos los niveles educativos desde parvulos hasta posgrados y desde luego el descafeinado espectáculo del fucho a puerta cerrada. En primera instancia parece algo meramente anecdótico y curioso, pero al poco tiempo empiezo a reflexionar en el impacto económico que este tipo de "dietas" forzadas traerá consigo. Como buen amante del cine de inmediato pienso en la industria de la exhibición. Las tres principales cadenas en territorio nacional: Cinepolis, Cinemex y Cinemark, anunciaron cada una por su lado que suspenderían sus actividades principalmente en la Cd. de México, San Luis Potosí y el estado de México que es principalmente donde se han detectado la mayor cantidad de brotes de esta extraña cepa de la influenza. Al ser sitios de concentración de gente en una buena escala, las salas cinematográficas irremediablemente se verán afectadas por la suspensión de actividades. Lo peor es que cada día las noticias son más alarmantes y ahora la suspensión de actividades académicas y de espectáculos publicos (entre muchas otras) ya se extendió a todo el territorio nacional.
Y LA EXHIBICIÓN QUÉ? pues los menos doloridos de todo esto vamos a ser los cineadictos y público en general, pero pensando en el empresario que tiene que pagarle a los boleteros, a los proyeccionistas (¡cacarooo!), a los de limpieza, a los administrativos, a los que atienden la dulcería, a los distribuidores de películas y hasta a los que le dan mantenimiento diario a sus sitios web pues entonces no podemos menos que compadecernos de ellos. Esperamos que sus cuentas bancarias resistan este embate de la naturaleza (mas vale que sea esto y no un atentado bacteriológico humano que no tendría perdón) y que muy pronto estemos de regreso en los cómodos sillones de cualquiera de estos complejos mexicanos que tanta diversión nos traen.
PD. Tal vez esté irremediablemnte influenciado de historias cinematográficas, pues vienen a mi mente cintas como "Epidemia" y "Misión Imposible II" entre otras, que nos dejan ver tramas que aunque cinematográficas pueden ser no tan descabelladas, sobre todo luego de ver a lo que hemos podido llegar con las granadas a la población civil en los festejos de septiembre en Morelia en el 2008. ¡Es una locura!...posible