martes, 28 de julio de 2009

Enemigos públicos



Iván Salmerón C./Cinécuaro
ivanespiral@gmail.com


A varios días de haber visto esta cinta no podía dejar de apuntar mi opinón acerca de esta historia; tarde pero seguro. Encuentro muy apropiado cambiar de cuando en cuando sobre la temática del cine que se presenta en las salas comerciales. “Enemigos Públicos” es una película cuidadosamente filmada, del llamado cine negro, camina en la acera del corte histórico. Tiene un atractivo elenco y no lo digo en el aspecto físico aunque a las damas seguramente les encantará echarse un taco de ojo con Jonnhy Depp ("Piratas del Caribe")"en una esquina" y a Christian Bale ("American Psycho") en la otra esquina, sino en el terreno actoral con los citados caballeros que también gozan de una honrosa reputación en el terreno histriónico.
Basada en el libro del mismo nombre (aunque sin el subtítulo kilométrico: "la gran oleada criminal en América y el nacimiento del FBI, 1933-34) de Bryan Burrough. Se desarrolla como el subtítulo lo sugiere en la década de los 30's en varias ciudades de los estados Unidos de América que en ese tiempo atravesaban por la gran depresión económica (me suena conocido eso). Muy
ad hoc con la violenta realidad de estos días, sobre todo en estas adoloridas tierras del Rey Tangaxoan II. Hay muchas escenas de enfrentamientos a balazos que tienen un gran realismo, fueron realizadas con meticulosidad y además con un sonido muy bién editado, que inevitablemente me recordó la épica balacera en "Fuego contra Fuego" (Heat) película de 1995 con Robert de Niro y Al Pacino con la cual tiene por cierto muchas analogías empezando con el director: Michael Mann.
 Parece que integrar una célebre pareja de protagonistas masculinos le funciona a Mann, en
Heat la dupla De Niro-Pacino logró muy buena reacción tanto en el público como en la crítica. Ahora recurre a dos actores que han descollado de manera importante en el cine de acción, por un lado Johnny Depp encarna al escurridizo asaltabancos Johnn Dillinger que con su peculiar y efectivo estilo va ganando una cuestionable popularidad a través de los medios de la época que le permite ser visto como una especie de Robin Hood. Depp consigue darle ese toque de hombre encantador a este personaje en gran parte gracias a ese charm que explota a sus anchas en cintas como la saga de Piratas del Caribe. No es el papel fáciloide de galán risueño, que aunque en ocasiones se balancea muy cerca, tiene secuencias dramáticas que resultan convincentes. Por su parte Christian Bale más de acuerdo a su personalidad, interpreta al agente Melvin Purvis quien debido a su ascendente y efectivo desempeño como policía, se le encomienda la captura del problemático Dillinger. Purvis, es un agente metódico, frío pero muy comprometido con su tortuosa encomienda. Una historia de policías y ladrones contada con agilidad pero con una descriptiva crueldad que le pone dramatismo que raya en lo innecesario.
Ambientación, caracterización y vestuario de primera clase, nos envuelve en esa atmósfera del Chicago de la primera mitad del siglo pasado, claro hay otras ciudades norteamericanas muy emblemáticas de esa época y que lucen en la película debido a lo nómada que resultan las correrías de John Dillinger. En una de las pocas escenas en la que ambos protagonistas aparecen juntos, no pude menos que pensar en Jack Sparrow y Bruce Wayne frente a frente.
Epílogo:
Con este clima de violencia real, lo menos que podemos desear es un sistema de inteligencia policiaca donde cada bando esté en su lado respectivo y no en lamentable concubinato, la realidad ha superado a la ficción, hemos vivido los últimos años el terror de la guerra entre los malos y los peores, de cualquier manera... enemigos públicos.



lunes, 13 de julio de 2009

LA ERA DE HIELO 3


Iván Salmerón C./cinécuaro
ivanespiral@gmail.com


Tres largometrajes y no se acaba el hielo. La manada más ecléctica del cine animado sigue su interminable migración hacia climas más benignos. Como era de esperarse, sigue aumentando de tamaño en cada nuevo reinicio. Luego de una laaarga etapa de promoción previa al estreno, por fin llega a la gran pantalla la tercera entrega de esta aventura helada y aunque el largo camino de estos migrantes parece que comienza a derretirse pues había que buscar y encontrar más condimentos para que resistiera una recalentada más (que ironía). Ya despojada del factor sorpresa y de la novedad propia de la primera cinta, la "Era de Hielo 3" resulta en general una película divertida en la misma proporción que sus antecesoras, labor difícil pues el camino andado ya ha visto una gran cantidad de anécdotas de estos incansables personajes comandados por Mani el mamut, quien tiene la voz para el español nada menos que de Jesús Ochoa, que confieso, por momentos me pareció que también habría cambiado, ya que para esta aventura no participa Sergio Sendel haciendo a "Diego" el dientes de sable y es una lástima ya que su voz tiene el carácter ideal para la fiera colmilluda. Y en esto mismo del doblaje, también se mantienen Angélica Vale y Carlos Espejel como Elly y Sid respectivamente. 
Esta secuela llega a ser un poco lenta en su primera parte, cuenta con divertidos gags que apenas consiguen llevarnos de la mano al umbral de otro escenario que da un afortunado vuelco al trayecto de nuestros aventureros. Cambia diametralmente el clima, el paisaje y también el ritmo de la acción migratoria, que deja atrás apenas a tiempo a la citada primera parte para convertirse en una larga y emocionante secuencia de eventos provocados principalmente por el atolondrado Sid.
Se notan los esfuerzos por elaborar las escenas que lucirían en la proyección 3D (que lamentablemente no fue el caso de la función que vi) con vertiginosas persecuciones por tierra y por aire que seguramente podrán disfrutar enormemente quienes acudan a las salas con este muy caro sistema de proyección (bueno, es un espectáculo audiovisual que lo amerita). 
Con la premisa permanente de no contar más de lo debido, me permito recomendar esta película para los fines que sirvan al interesado, o sea un agradable y palomero momento, ya sea en solitario, en pareja o en compañía de los chamacos. Me encantó la escena de cruzando el "abismo de la muerte", esa secuencia desquita gran parte de la inversión en entradas y te ayuda a sacudirte hasta las palomitas de los dientes. También rescatable es el otro microcosmos que representa la historia de la ardilla "Scrat", quien ahora no se encuentra solo y que aparte de su admirable tesón por conservar su codiciada bellota, nos deleita con un prehistórico tango con su nueva pareja.
La Era de Hielo 3, tiene también su parte emotiva con la llegada de un bebé, pero ya no logro ver hacia dónde pueda moverse esta saga a futuro, pues la manada ya integra a una familia completa y no a los tres alegres compadres de la historia original. 
Técnicamente no me gustó el sonido pero debo admitir que tal vez sea algo de la sala y no de la película en sí. Voy a preguntar y mientras regreso, nos vemos en el espejo.