lunes, 25 de noviembre de 2013

DRÁCULA, CON MÚSICA EN...VIVO!

Uno de los grandes momentos del Festival de Música de Morelia: la cinta Drácula con musicalización en vivo. Foto/ Festival de Música de Morelia
En días pasados tuve la oportunidad de disfrutar el cine como llegó a vivirse en algún momento de su historia, sobre todo en sus orígenes allá por los años 20's del siglo pasado cuando a la proyección de la obra cinematográfica silente, se añadía lo que hoy conocemos como soundtrack pero de una forma totalmente distinta, ya que una pequeña orquesta que igual podía ser un pianista o cualquier ensamble musical ambientaba totalmente en vivo la historia que se proyectaba en pantalla.
Curiosamente fue en el marco del Festival Internacional de Música de Morelia donde una de las múltiples actividades agendadas fue la participación del músico norteamericano Philip Glass y el cuarteto Kronos quienes tuvieron a su cargo esta singular presentación simultanea a la proyección de la cinta Drácula de Tod Browning. Sin duda ha sido una gran experiencia polisensorial.
Esta experiencia nos deja muy en claro el carácter protagonista de la música en cualquier arte escénica ya que contribuye de manera primordial a matizar el drama, la acción, el ambiente, el suspenso y todos los estados de ánimo que pueden presentarse en una historia sea cual sea su temática.
En este caso particular se trata, como cité líneas arriba, de un verdadero clásico tanto de la literatura como del cine, Drácula, la obra cumbre de Bram Stoker que tantas veces ha sido llevada a la pantalla y que ha mantenido al célebre hombre vampiro desde los albores del siglo pasado en el imaginario de todas las generaciones hasta hoy, donde ya podemos encontrar desde el conde Vlad Drăculea, verdadero inspirador de la novela original, hasta Edward  Cullen el vampiro metrosexual de la saga 'Crepúsculo' pasando incluso por el famoso Lestat caracterizado por Tom Cruise en 'Entrevista con el Vampiro'.
La propuesta de Philip Glass para este proyecto consigue embonar adecuadamente la historia de misterio y añejo terror con la elección de sonidos e instrumentos históricamente melancólicos como violines, violas, cello así como clavecín y piano. Debo señalar que esta versión de Drácula cuenta con una pista sonora pero solamente para algunos diálogos y sonidos incidentales que en breves momentos parecía conflictuarse con las notas del ensamble musical. El estudio previo de la obra y la amplia experiencia de Glass en la musicalización de cine consiguen una exitosa función con música en vivo y un plus muy interesante: la ejecución del mismísimo compositor en compañía del cuarteto Kronos.
"En 1998,  Universal Pictures convoca  a Philip Glass para la composición de las partituras de la película Drácula, una edición restaurada del clásico de Bela Lugosi.  Un proyecto en el que las emociones surgen a lo largo de la película, usando el sonido de las cuerdas a cargo del cuarteto Kronos Quartet, que trabajaría nuevamente con este gran compositor. Sin duda alguna, una relación fructífera llena de éxitos discográficos y en el escenario". Nota de la presentación del artista en el programa del Festival
En lo que respecta a la obra cinematográfica, podemos ver esta cinta como un punto de referencia a la forma de hacer cine en las diferentes épocas. Los efectos especiales son tan básicos en su elaboración que uno debe interpretar la intención semántica por encima de la fidelidad audiovisual y más cuando hemos visto un desarrollo impresionante de la tecnología en este sentido. Admito que en momentos es difícil hacer dicha separación y podemos caer en el humor involuntario en algunas escenas características como el vampiro en su forma animal.
Actoralmente aún se nota mucho el desenvolvimiento muy teatral, es evidente que aun no se asimilaba al cine despegado del teatro, que justo es decirlo, es donde tiene su origen el oficio del actor.  Ya hay asomo de tomas cinematográficas que se quedaron para siempre, como los bien logrados close-ups a la penetrante mirada del Conde Drácula que son icónicas a esta versión de la obra de Bram Stoker; Bela Lugosi indudablemente deja su huella para la posteridad, en el género de terror.
En mi opinión, la mejor interpretación es la de Dwight Frye como Renfield, papel que en la época actual representó Keanu Reeves, aunque hay marcadas diferencias principalmente en el guión de cada una de estas versiones pues tienen el mismo principio pero diferente fin. También el Van Helsing de esta añeja representación es de muy buena calidad, al igual que el de la película homónima de Coppola de 1992 y que interpretó nada menos que Sir Anthony Hopkins.
Indudablemente cada época tiene su encanto particular, recomiendo ampliamente ver las diferentes versiones de Drácula porque incluso se puede ir avanzando paralelamente a la historia de la industria del cine, desde el 'Nosferatu' de  F. W. Murnau. en 1922 hasta la versión de Francis Ford Coppola (1992) donde ya se puede notar un desarrollo impresionante en las diferentes áreas de la producción.
Emocionante velada de cine y música la que ofreció el Festival de Música de Morelia la noche del miércoles 20 de noviembre en el marco de su 25 aniversario. Felicidades a ellos y por supuesto felicidades a nosotros, los afortunados testigos de este magnífico evento. The End.



lunes, 30 de septiembre de 2013

CINEMINUTO DEL FESTIVAL DE CINE DE MORELIA 2013

Hace ya varias semanas que se encuentra en exhibición el cineminuto del FICM; de cualquier manera no quiero dejar de compartirlo por si no habías tenido ocasión de verlo en otro medio. Como de costumbre se trata de una pulcra producción que una vez más nos deja ver ese estilo de fina animación con elementos propios de la cinematografía y por supuesto de la hermosa sede del Festival. Espero que podamos saludarnos en ocasión de este importante evento del cine mexicano e internacional.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

EL CONJURO -y mi regreso-

Ahora la consigna será retomar el ritmo para esta noble actividad de comentar películas luego de la desconcertante ausencia de un año. No quiero decir que en este largo periodo no haya acudido a las salas de cine pero lo cierto es que abrir esta bitácora virtual es lo que no hice en realidad.

Para reaparecer en escena luego del año sabático la elección no pudo ser más escabrosa. Toparme con las estadísticas de los estrenos más exitosos y ver que se adueñó de los primeros lugares con cierta holgura tenían que ser una señal para hacer acto de presencia nada menos que para ver  'El Conjuro', que aparte de los rankings de taquilla también se dejó sentir en los comentarios de boca en boca y que consiguen atraer público masoquista. Si, masoquista, ya que aparte de los sustos diarios con la inseguridad galopante,  con la inflación desbordada y con el tri de futbol al borde de la eliminación a Brasil 2014,  hay que ser masoquista para meterse a ver esta obra.

El Conjuro logra exitosamente atraer la atención y ya con ésta cautiva, tiene la virtud de mantenerte en tu lugar aunque no necesariamente sentado con comodidad sino más bién como 'chile verde en el comal'. Durante la proyección, mucha gente está cambiando continuamente de posición aparentemente sin lograr el punto exacto.

Es verdad que se trata de una historia inquietante, al igual que otras de temática similar como 'El Rito' dice que está basada en hechos reales, es visualmente descriptiva con un atinado equilibrio que no llega a caer en el gore faciloide ni en la mera insinuación que muchas veces no logra arrancar el switch de la imaginación. ¿Recuerdan la bruja de Blair?, creo que se basa completamente en terror sugerido, nunca se ve nada y esto para una película es difícil de lograr en comparación con la lectura de un libro; en 'la bruja de Blair' hubo un desequilibrio hacia la insinuación. Del gore pues ni hablar, cuando hay exceso de criaturas, vísceras y efectos especiales los resultados suelen ser catastróficos para una historia.  'El Conjuro' consigue ese justo medio que le permite mantenerse de pie en el difícil género del terror.

Por lo demás, la parapsicología, la tradición, los fenómenos paranormales y las creencias religiosas vienen a jugar un papel decisivo en esta historia, por supuesto, de la mano de algunos recursos cinematográficos que ya se han vuelto clichés del género.

Su narrativa es fluída aunque de momentos utiliza señuelos que no quedan del todo claros en su función como la tenebrosa 'Anabelle' que no acaba de entrar y ya adentro no acaba de salir.

La descripción de los hechos adquiere una fuerte carga dramática toda vez que involucra también a niños y eso innegablemente afecta el ánimo hasta del más fuerte ¿o no? Precísamente al tratarse de un descripción de hechos, la historia no es exactamente una obra de arte literaria y por eso este no es el punto para 'disfrutarla'.

Las actuaciones tanto de Lili Taylor quien hace el papel de Carolyn la madre de familia,como de Vera Farmiga como la vidente Lorraine son algo a destacar ya que es sobre ellas que recae una fuerte carga dramática y consiguen sacar sus personajes con éxito. Las hijas de la familia hasta no queriendo ponen una gran dosis de angustia al contexto argumental ya que tienen aunque repartidos, muchos momentos críticos en este entramado que tuvo lugar en los inicios de la década de los setentas en Rhode Island, Estados Unidos.

Si eres de las personas que les gusta 'meterse' en las películas, esta es para ti. Ve a una función de noche y mejor si está lloviendo al salir. Logicamente debes ser hasta cierto punto fan del género de terror. Igualmente si eres masoquista emocional, interesado en parapsicología o andas en plan de conquista amorosa por aquello de que te estarán abrazando, aunque ¡aguas! a algunas parejas les da por pellizcar...te lo con-juro!