viernes, 25 de septiembre de 2009

“Mi Gran Fiesta Judía” (Coco), excelente comedia en el 13º Tour de Cine Francés en México



Ivan Salmerón Covarrubias/Cinécuaro
ivanespiral@gmail.com 

En principio debo admitir que ni el nombre para su exhibición en México ni el original: “Coco”, resultaron el gancho para asistir a las salas de Cinépolis, tal vez haya sido la palabra fiesta por si sola, no estoy tan seguro, pero el caso es que aprovechando uno de los mejores eventos agendados en el año cinematográfico en México no quise dejar pasar la oportunidad de acudir. La inquietud empezó semanas antes, al escuchar la presentación del Tour en el programa radiofónico “Que tal Fernanda” de boca de la especialista en cine Lucero Solórzano Zinser y de la propia Fernanda Familiar.
Sin tener prácticamente ninguna información acerca de las cintas que se exhibían el día que decidí acudir al cine, tuve que decidir de entre dos alternativas que se proyectarían ese día y pues he aquí que sin mayor referencia que un poco de pachanguera curiosidad, elegí “Coco”.
Hace mucho tiempo que no disfrutaba de una buena comedia de cine europeo, aunque en el primer trimestre de este 2009 lo más parecido fue “La Pantera Rosa 2” que por cierto en este espacio ajeno solo diré que a pesar del reparto estelar no se compara con la primera parte. Claro, no puede considerarse a Pink Panther 2 como una película europea aunque es ambientada en Paris principalmente y retrata al atolondrado policía francés Jacques Clouseau.
Es gratificante descubrir que Gad Elmaleh, quien aparte de dirigir la película, se proyecta como un magnífico actor de comedia, con una expresión corporal muy dinámica, de movimientos amplios y enfáticos. Por cierto en el aspecto físico tiene un enorme parecido a Nicolas Cage, bién podría pasar por su hermano menor.
La historia es de una agradable ligereza que lleva muy buen ritmo durante el tiempo en el que transcurre, practicamente sin “atorones” y que mantiene un exhaltado estado de ánimo.
Recuerdo que en reseña anterior en este espacio, narraba la historia de un grupo judío huyendo de la persecución en la película “Desafío”. Ahora el tono de la historia que abordamos es diametralmente diferente: un excéntrico empresario multimillonario que logra el éxito viniendo de un humilde orígen y que se obsesiona por celebrar el Bar Mitzvah de su hijo, algo así como la “presentación en sociedad” o la equivalencia con la católica “primera comunión” como ellos mismos intentan explicarla pero en la religión judía.
Ese deseo desmedido de querer impresionar a todo mundo es lo que lo lleva a límites que rayan en la locura y es ese trayecto argumental lo que va esculpiendo esta hilarante historia que lleva a un inesperado pero emotivo desenlace. Tal vez a la aparición de esta reseña, “Coco” ni otras cintas de la muestra vayan a estar en exhibición, pero me permito recomendarla para que aunque sea en formato DVD o Blu Ray la puedas disfrutar como una buena alternativa. A mi en lo personal me gustó mucho más este Gad Elmaleh que Ben Stiller o Adam Sandler que son mucho más conocidos en éstas tequileras tierras.
Algo que llama poderosamente la atención es la gran calidad de producción que tiene esta obra y que sin embargo dificilmente se conoce a nivel masivo de no ser por eventos como este Tour del cine francés. La industria en general en nuestro país, depende en gran medida de Hollywood por lo que en lo personal celebro iniciativas de exhibidores como Cinépolis de promover muestras como ésta de cine francés y también recientemente otra de cine ruso, a la cual por cierto creo que le hizo falta más difusión. Por lo pronto y en el mismo renglón: Bienvenido el 7º Festival Internacional de Cine de Morelia.



sábado, 19 de septiembre de 2009

LA HUÉRFANA, Reseña sin madre y sin pudor


 Iván Salmerón C./ Cinécuaro
ivanespiral@gmail.com
El thriller es un género con muchísimos seguidores, entre los cuales por supuesto me apunto en primera fila.
El catálogo existente no se compara con el del cine de aventuras por ejemplo y hasta cierto punto preferible que sea así. Es un género difícil y más vale esperar con paciencia que salir despotricando de verdaderos bodrios que llegan a ocupar espacios en las salas de exhibición que ya quisieran historias que aunque de otros géneros tienen mejor calidad y claro, de autores y nacionalidades distintas a Hollywood.
En estos momentos se encuentra en exhibibición “La Huérfana”, película estadounidense de buenas hechuras y con una trama de inquietante originalidad. Desde que vi el trailer me sentí atraído aunque siempre con el dejo de excepticismo que me produce este género donde hay pocos ejemplares dignos de reconocer.
En primera instancia diré lo que “La Huérfana” NO ES. No es la típica orgía de sangre y mutilaciones tipo viernes 13, tampoco encontramos prófugos de juguetería como el maese Chuky (este muñeco se cocina aparte, más bién como de humor negro) afecto también a las artes de carnicería. No es tampoco sobre espíritus malignos alojados arbitrariamente en frágiles cuerpos de jugadores de ouija.
En cambio y muy en concordancia con mi arraigada convicción de que es en la mente humana donde habitan páginas blancas y negras, fértiles campos y hediondos páramos, paraísos o infiernos, la Huerfana es un thriller psicológico que consigue elevar en buena medida los niveles de ansiedad en las butacas del cine, hay sangre, es verdad, pero en dósis que no rayan en lo risible como en las correrías de Jason. Te hace pensar y preguntarte si puede haber ese nivel de maldad en esa angelical criatura plena de talentos y de gracia; me refiero a Esther, la linda protagonista de la historia. Admito que lo que me cuesta más trabajo de digerir en este entramado, es la necesidad de la pareja protagonista que más parece necedad de adoptar a un tercer hijo, cuando ya tiene dos y que en términos de idiosincracia mexicana actual es lo ideal porque es “la parejita”, o sea niño y niña. Pero claro, la película no es mexicana ni sobre mexicanos y lo más importante, cómo esponjaría este pastel sin los otros personajes infantiles. Aclarado el punto, encaminémonos a pasar saliva con las maquiavélicas maneras de Esthersita de encajar en su nueva familia. Me agrada la fineza de llevar el capote del director Jaume Collet-Serra hasta el punto de tener a la familia colapsada por su mitad gracias a ese talento maloso de la ”dulce huerfanita”. Cómo es que siendo tan linda y talentosa todavía a los nueve años esté recluída en un orfanatorio; cómo fueron sus primeros años que se ve tan quitada de la pena esperando a que la adopten. Bueno, para cuando se van disipando estas amenzantes nubes, la película ya va bién avanzada y tu ritmo cardiaco también lleva buen trote y aunque seas afecto a tratar de adivinar la siguiente escena seá mejor que desistas y disfrutes del vuelo. ¡Orale, que buena analogía! Has de cuenta que vas en un avión enmedio de una turbulencia, de noche y con el avión secuestrado por un boliviano estresado y no sabes si chocará, se caerá, explotará o de plano podrá acuatizar el capitán en el Río Hudson. Tal vez “La Huérfana” no sea una obra maestra, pero tiene muy buen suspenso y si eres exigente del género podrás pedir tu tecito de pasiflorina sin pudor, finalmente de eso se trata, de vivir el cine en las entrañas, si es de risa reírse, si es de miedo: asustarse, si es de artes marciales, abrir el baño de un patín, ahora que si es de amor......pues aguantarse como verdadero hombre y mejor apapachar a tu pareja y si eres mujer, pues llévate unos kleenex y déjate apapachar.

martes, 1 de septiembre de 2009

DESAFÍO




Iván Salmerón C./Cinécuaro ivanespiral@gmail.com
La segunda guerra mundial es tal vez el evento en la historia real de la humanidad que más réplicas ha tenido en el cine. Hemos visto ficciones, documentales, historias reales, visiones de prácticamente todos los frentes y por supuesto de varias nacionalidades. Sin hacer una exhaustiva remembranza puedo recordar en primera instancia “El submarino”, una visión alemana de muy buena manufactura sobre el frente del Atlántico; más recientemente “Rescatando al soldado Ryan” como una de las producciones más costosas de este género, en donde las escenas de guerra fueron realizadas con un impactante realismo. También de reciente aparición está “El niño de la pijama de rayas” acerca de un campo de concentración desde la perspectiva de un menor de edad. La lista es larga y no se ve que vaya a terminar en el corto plazo.
“Desafío” es una cinta que se ubica en los densos bosques de Bielorrusia, en las poblaciones rurales que también padecieron los violentos coletazos de esa bestia que es la guerra. Es la narración acerca de un grupo de resistencia a la ocupación del ejército nazi, pero con la particularidad de ser conformado por la población judía que se ve en la urgencia de escapar a la feroz persecución del régimen hitleriano.
Resulta interesante observar de cerca (claro, con la proximidad subjetiva del cine) lo que es la vida de esta comunidad que históricamente ha sido perseguida, incomprendida y en casos extremos como el régimen nacionalsocialista alemán, repudiada. Esta singular comunidad en fuga se va formando espontáneamente al irse agregando integrantes, como “hermanos de la misma pena”, aunque inicialmente sí fueron los hermanos Bielski los que decidieron por el camino de la furtividad.
Alabo la elección de los principales protagonistas, aunque de gesto duro me parece buen actor el británico Daniel Craig (007: Casino Royale y Quantum of Solace) ya que puede lograr interesantes matices dramáticos que en esta cinta desarrolla en buena escala dada la enorme carga emocional de la trama, por supuesto da muy bién el tipo caucásico de esa región. Craig lleva el rol principal interpretando a Tuvia Bielski, un incipiente líder del grupo de resistencia que junto con su hermano Zus se vieron orillados a formar.
Por su parte, Liev Schreiber, lleva muy bien al personaje de Zus, el menos diplomático para resolver las situaciones que se presentan a lo largo de la historia. Antes de esta película tuvo una destacada participación en “Wolverine” curiosamente también haciendo a un hermano del protagonista principal y con el cual tienen coincidencias notables en la relación fraternal. Me atrevo a decir que en Wolverine incluso supera actoralmente a Hugh Jackman.
Ambientación y locaciones bién logradas ya que se puede “sentir” el frío y la humedad del bosque en el que materialmente transcurre toda la cinta. También disfruté del soundtrack con bellas piezas orquestales muy de época.
El ritmo de la narración es buena de acuerdo a la historia que se está describiendo, ya que narra con detalle las dramáticas condiciones que tuvieron que soportar los integrantes de la numerosa comunidad de judíos bielorrusos en el grupo. No solo enfrentaron el clima y el alejamiento sino la misma condición humana que en esas circunstancias saca a flote lo mejor y lo peor de las personas. Las escenas de combate son también parte importante ya que logran subir la intensidad del relato cuando parece estancarse en la cotidianidad de la “otriad Bielski” (nombre con el que se conocía a los grupos de resistencia).
Aunque ya se ha visto demasiada violencia en el cine, Desafío (Defiance) es una historia de esperanza, de supervivencia y de solidaridad que como antes mencioné está basada en hechos reales narrados en el libro “Partisanos Bielski”. Es bueno dar el paso también a héroes de verdad en esta época de superhombres Marvel (A partir de ahora Disney-Marvel).