viernes, 16 de abril de 2010

La Isla Siniestra - Un atentado psiquiátrico


Iván Salmerón Covarrubias
Luego de ver el magnífico trailer de esta cinta, no podía menos que salir corriendo a verla. Y no es que sea un obsesivo cinéfilo, pero sí fiel a mi costumbre de estirar el tiempo al límite, por tercera ocasión en el mes casi me atrapan los dedos en la puerta por llegar derrapando a la sala.
Para los amantes del cine de terror y clasificaciones similares, el título en español no podía ser más tentador: "La isla siniestra". Sumado a lo anterior, había que ver que parte del gancho también está en el director de la cinta, nada menos que Martin Scorsese y el ya no más "niño bonito" Leonardo Di Caprio con quien una vez más hace mancuerna como ya antes lo había hecho en cintas como "El aviador" y "Los Infiltrados" por ejemplo.
Desde el inicio de la cinta ya se siente en la atmósfera un cierto aire de inquietud, un húmedo suspenso. Scorsese empieza a dibujar una trama donde el nerviosismo avanza sigilosamente, va armando una enredada historia que conforme avanza, poco revela del futuro inmediato y del pasado que le da origen.
Las locaciones y la ambientación lograda para este thriller es algo de lo que más destaco de la producción, una inhóspita isla que alberga a un hospital-penal siquiátrico muy especial, en donde aparte de recluir, dan tratamiento psiquiátrico a desquiciados criminales que por su peligrosidad, tienen que ser confinados de la sociedad. Este hospital ha sido montado en lo que anteriormente había sido un fuerte en la guerra civil.
Di Caprio logra una muy buena actuación y esto puedo decirlo luego de ambiguos altibajos en su caracterización que en momentos hasta parece sobreactuada pero que observando con atención, es parte fundamental para comprender mejor el carácter psicológico de los protagonistas. En la Isla Siniestra, da vida al marshall Tedy Daniels quien llega a "Shutter Island" (por cierto, nombre original de la película en inglés) a investigar la misteriosa desaparición de una paciente recluída ahí por matar a sus hijos. Su estadía le reserva laberintos existenciales que ponen a prueba su cordura.
Son varios los protagonistas que son claves para desmenuzar el galimatías que hace la misteriosa historia, como no voy a dar spoilers*, recomiedo que observes con cuidado a cada uno de los personajes que apoyan la trama porque al final lo vas a necesitar, y no solo a los peronajes sino también las imágenes, las secuencias, los comportamientos. Es verdad que en momentos parece que te pierdes en la niebla argumental, pero la buena mano de Scorsese vuelve a acomodarte en la butaca, la cual seguramente habrá sido muy recorrida gracias a la sensación de ansiedad que parece no resolverse. Otra muy destacable participación es la de Ben Kingsley que da vida al Dr. Cawley ya que es difícil identificar una personalidad definida en él, debido a su posición de cerebral y frío psiquiatra aparte de fungir como director de la institución. También loable es el papel que interpreta Michelle Williams como la esposa de Di Caprio (Daniels).
En general es una buena cinta, con un argumento que no permite perder detalle, mantiene un aceptable nivel de suspense. La ambientación en los años cincuentas me pareció adecuada. Por momentos parece pesada por la cantidad de información a procesar, pero el director sale adelante gracias a sus buenos oficios y claro, al gran trabajo de los mencionados actores y también del resto del elenco. Me gusta el cine que aún después de los créditos finales me deja algunas inquietudes por meditar o por resolver.

*spoilers: adelantos

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