En honor a la verdad creo que lo mejor de Snow White es el atractivo visual para los caballeros que nos preciemos de tener buen gusto. Tanto Charlize Theron como la juvenil Kristen Stewart vienen a decorar (¡y de que manera!) a esta puesta cinematográfica del clásico infantil de Blanca Nieves. Por supuesto la historia así lo exigía, una hermosa princesa rivalizando a muerte con otra belleza más alejada de las mocedades.
Los encargados del casting hicieron una muy buena elección en ambos casos, de hecho, tanto Charlize como Kristen cumplen holgadamente con sus respectivos personajes, aunque en el caso de la Theron es más evidente dadas las características de una narcisista de temperamento desbordable.
En general la producción resulta de buen nivel con locaciones, vestuario y caracterizaciones bien presentadas, con el plus de ver el trabajo de los diseñadores de vestuario dándose vuelo en las armaduras más bien fashion que portaban los encargados de la seguridad pública (y privada). Los efectos especiales de buena manufactura, pero eso si, nada que no hayamos visto repetidamente en cintas como el ‘Señor de los anillos’, ‘Harry Potter’ y hasta ‘Crepúsculo’ (ok, admito que he visto dos de esta saga). La edición de sonido está acorde con todo lo anterior al igual que la pista sonora.
Ahora si, en cuanto a la historia, creo que los que en algún momento de nuestra vida vimos la Blanca Nieves de Walt Disney, vamos reconociendo la narración pero ahora en un lenguaje muy acorde a estos tiempos aunque la adaptación no es contemporánea, es decir, se recrea la fantasía medieval con la tecnología de punta existente ahora mismo.
Aunque el director alcanza a sugerir un poco el origen de Ravenna (Theron) me parece que no alcanza a matizarla del todo ya que gran parte de la carga dramática recae en este personaje, a este renglón le hubiera caído mejor un poco más de tiempo. Hay un personaje que si en un ejercicio de ocio crítico le damos ‘delete’ no afectaría la ruta de la trama, es el galán ‘William’ (creo que se llama) el amigo de Blanquita que reaparece ya más crecidito y que sólo viene a recordarnos a Légolas del ‘Señor de los Anillos’ por su evidente destreza con el arco. Por momentos nos hacen creer que su protagonismo sería mayor, pero mejor juzga tú, amable lector lectora, tal vez sea una impresión mía, puede ser que alguien de la producción quizo equilibrar la balanza con las mujeres y poner a otro guapo aparte de Chris Hemsworth (el cazador).
Producción visualmente atractiva pero no deja de ser y parecer un cuento infantil, con algunas inconsistencias en la dirección que deja puntos debilmente resueltos.
En una escala del uno al diez y con ayuda de nuestro niño interno, tal vez alcance un 8.
No hay comentarios:
Publicar un comentario