lunes, 29 de junio de 2009

TRANSFORMERS 2: La venganza de los caídos


Ivan Salmerón C. / Cinécuaro
No hay tiempo que no se llegue ni plazo que no se cumpla, sentencia esta profética frase . Vuelven a rugir los motores de los autobots y de sus archienemigos: los temibles “decepticons”. Con una muy nutrida espectación tal vez ligeramente camuflajeada por otros resonantes estrenos de esta temporada, llegó la esperada secuela de esta sorpresiva saga . Claro, con el hitazo que se apuntaron con la primera parte, todo parecía indicar que el éxito de taquilla estaría garantizado, y se cumplieron plenamente las espectativas. En los primeros días de exhibición están alcanzando niveles de audiencia que está poniendo en peligro a los grandes monstruos de la taquilla como “Titanic” y más recientemente a “Dark Knight”.
La fórmula Transformers surtió un efecto impresionante: máquinas de alta tecnología llegadas del espacio, secretos milenarios que llegan a nuestros días de la mano de un carismático preparatoriano y nada menos que una mujer que está llamada a ser el máximo sex symbol de la época, amasados magistralmente con altas dosis de adrenalina y feroces hormonas juveniles dan como resultado una historia divertidamente vertiginosa, que requiere más estomago que neuronas. 
Ya casi como dogma, se ha repetido hasta la saciedad que “nunca segundas partes fueron buenas”, pues estamos ante una de las pocas excepciones que confirman la regla. La primera película llamada sencillamente TRANSFORMERS, preparó el terreno y puso la mesa para que esta secuela llegara a arrasar con el banquete. Si la primera fue sorpresiva, divertida, espectacular, emocionante y, claro: sexy (me marea el efecto Fox), ahora con la “Venganza de los caídos” los adjetivos se multiplican: frenética, abrumadora, alucinante, destructiva y ...sexy. Nuevamente Megan Fox juega ese papel de ninfa etérea o “diosa guerrera” que enloquece hasta a los chiquirobots. Michael Bay se percató de este casi etílico efecto y echó mano de bellos acercamientos a M Fox con una finura que contrasta con la violenta trama de la cinta, es sexy pero nunca roza siquiera el mal gusto. El protagónico lo lleva el juvenil Shia LaBeouf con el papel de Sam Witwicky, el depositario del secreto que desencadena esta odisea de Camaros, Cadillacs, Pontiacs y otros GM contra los maloras igualmente mecanizados pero con pistones piratas y bujías flameadas de maldad. Un jóven actor con carisma impresionante que pronto vendrá a terminar de suplir a veteranos del género de aventuras como Harrison Ford quien ya vió pasar sus mejores tardes en este ruedo. Que decir de la química que trasmiten Shia y Megan Fox en pantalla, hasta bumblebee los procura con celo automotriz.
Lo único objetable de la cinta es que le han puesto un ingrediente repetido y es el artilugio perdido en algún lado que será el motivo de la feroz batalla entre los buenos terrícolas y los pésimos motorizados invasores. Si llega a haber una tercera parte, que es muy probable dado el éxito de la franquicia, deberán apelar a otro pretexto para las hostilidades entre estos acérrimos rivales.
Una superproducción para lucir en las salas cinematográficas, tiene un sonido impresionante que dificilmente podrá apreciarse en las copias piratas que de lo que más adolescen es precísamente de sonido, vale la pena hacer una “vaquita” y mejor disfrutarla en una super sala, son caras pero el espectáculo lo amerita. Cambio y fuera.


2 comentarios:

PACOTE dijo...

¡VAYA QUE TE GUSTO LA SOBRINA DE
CHENTE FOX!, AUN NO LA HE VISTO, PERO MIS DOS HIJOS YA LA VIERON Y
ESTAN DE ACUERDO CONTIGO,
TUS CRITICAS ESTAN MUY DIVERTIDAS Y CON MAS CALIDAD Y MEJOR REDACCION QUE MUCHAS IMPRESAS, DEBERIAS DE MANDARSELAS A LOS DE LA VOZ O A LOS DE CINE PREMIERE O REVISTAS PARECIDAS PARA QUE LAS PUBLIQUES TAMBIEN IMPRESAS, HIJIN
SALUDOS DESDE MARIACHILANDIA
TU CUATE PACOTE

Ivanet dijo...

Se agradece enormemente el comentario, un saludo a tus chavos y pues...no te puedes perder a Megan aunque se apellide Fox :p