"Satanas" cinta colombiana

Por el nombre te haría pensar que se trata de una peli del género de terror como "El Exorcista" y aunque no deja de lado aspectos de religión igual que ésta última, se trata más bién de una historia verdadera según reza la explicación final. De hecho no se trata de solo una historia sino más bién de cuatro que llegan a entrelazarse. La principal es sobre este ya famoso asesino serial colombiano y excombatiente del ejercito de los Estados Unidos, Eliseo Delgado Morales, quien ofuscado por la monotonía de su vida posterior al trauma de la guerra de Vietnam se dedica a enseñar inglés y navegar por la vida cargando su propia amargura. El ritmo de la narración de las historias es lento, pero la crudeza que encierra cada una de ellas te envuelve de cualquier manera. La locura desencadenada por la pobreza en la vida de Alicia (protagonista de historia alterna), la lleva a traspasar los límites propios de la existencia humana, encuentra que la liberación está en ese umbral al que no deberíamos ni acercarnos en línea recta como parece que ella decide hacerlo. En la historia de ella hace presencia una patología que pareciera propia del nombre que inspira la cinta colombiana. Para hacerla más densa el autor mezcla esos ingredientes que inevitablemente tiene que ver con iglesia-religión y que seguramente sacudirán en la conciencia y el pudor del espectador. Desesperación, sicosis y seducción concatenan esta tragedia con otro de los protagonistas: el padre Ernesto (Blas Jaramillo). Hombre de Dios, pero hombre al fin y al cabo. Tentado en su propio "huerto de los olivos," cae estrepitosamente en los fangos de la lujuria y de la ira. En un destello de lucidez moral, toma una decisión que aunque apropiada no se escapa del juicio terrenal del protagonista central Elías (o Eliseo) Delgado, caracterizado por el actor mexicano Damián Alcazar. Vi una gran actuación de Damián, ya que va describiendo la metamorfosis de este "Dr. Jeckill" quien en principio aparenta ser un apacible y hasta carismático veterano de guerra en un implacable "Mr. Hyde" que literalmente "no dejó mono con cabeza", bueno, sí hizo una pausa en su apocalíptica misión.
Y la hermosa Paola (Marcela Mar) quien en su afán de abrirse paso a otro nivel de vida menos deprimente, recurre a conductas de ética cuestionable que le llevan precipitadamente al infierno de la violencia de género. Víctima y victimaria, curiosamente es otro caso de intento fallido de absolución terrenal.
Esta es una cinta fuerte, con historias estremecedoras y más aún porque las vemos al igual en las salas de cine y nos haría pensar en la ficción, que en la nota roja de los periodicos que nos devuelve a la realidad que asusta. Hay que verla con mucho estómago, definitivamente no es de entretenimiento.