Aunque no estoy respetando mucho la cronología de las películas que he visto este verano, me pareció muy apropiado sacar a relucir este comentario de una muy buena cinta digna de lo que Brian Adams sugiere como ‘best days of my life’ en su conocida y enorme rola Summer of ‘69 (aclaro que en la letra de dicha rola se refiere seguramente a ‘su’ vida) ya que de algún modo todos hemos tenido esos años que con nostalgia recordamos como los mejores de nuestra existencia. Creo que muchos ahora cuarentones, anticipados y remisos disfrutarán cariñosamente esta historia muy de época, tanto por su temática como por la moda, la música, el hardware y en general el ambiente de esa época de entre los años 70’s y 80`s. Debo apuntar en honor a la verdad que es una historia para jóvenes de cualquier edad, lo mismo para modelos clásicos que para pubertos siglo XXI, el chiste es dejarse llevar y permitir que la corriente fluya.
Bajo la experta mano de Steven Spielberg, el director J.J. Abrams, responsable del éxito de la TV serie ‘Lost’, logra una película de aventuras, suspenso y ciencia ficción de interesante narrativa acompañada de un llamativo soundtrack con hits que pegaron con tubo y que aún habitan en el subconsciente colectivo y también en nuestros viejos cassets que tocábamos en el walkman.
Me parece que en esta producción, Abrams homenajea a varias películas de las décadas señaladas líneas arriba como ET (el protagonista juvenil me recordó mucho a Elliot), ‘Stand by me’, ‘Los Goonies’, etc. con una historia que de entrada yo recomendaría ver con las reservas del caso, es decir, no es una descripción netamente dramática pero si con un interesante manejo del suspense, no es una comedia pero sí tiene momentos de discreto y fino humor, no es histórica pero sí involucra tópicos y situaciones que durante años han enraizado en la cultura norteamericana, especialmente la sicosis por el avance comunista y/o el inquietante caso de el ‘Area 51’.
La historia, de la que no contaré más en este espacio, gira alrededor del grupo de chavos que se encuentran rodando una película en el formato que le da nombre a la producción y que en ese tiempo era de lo poco que estaba a la mano casi de cualquier aficionado. Me gustó ver el ardiente ánimo por llevar a cabo esta auto-ecomienda por parte del juvenil staff, tal vez sea la representación de los inicios de alguno de los autores de la película.
El ritmo con el que está llevada la narración practicamente no se cae durante todo el metraje aunque tiene sus tiempos de retomar aliento.
Como podrás darte cuenta estimado lector lectora, he quedado gratamente impresionado de este film por lo cual y sin muestras de mínimo pudor, me permito recomendarte para los fines que juzgues pertinentes.
Llévate tus Jordache, tus top sailer y por supuesto el walkman pero no lo prendas sino hasta que terminen los créditos, ahí sigue la diversión.
Bajo la experta mano de Steven Spielberg, el director J.J. Abrams, responsable del éxito de la TV serie ‘Lost’, logra una película de aventuras, suspenso y ciencia ficción de interesante narrativa acompañada de un llamativo soundtrack con hits que pegaron con tubo y que aún habitan en el subconsciente colectivo y también en nuestros viejos cassets que tocábamos en el walkman.
Me parece que en esta producción, Abrams homenajea a varias películas de las décadas señaladas líneas arriba como ET (el protagonista juvenil me recordó mucho a Elliot), ‘Stand by me’, ‘Los Goonies’, etc. con una historia que de entrada yo recomendaría ver con las reservas del caso, es decir, no es una descripción netamente dramática pero si con un interesante manejo del suspense, no es una comedia pero sí tiene momentos de discreto y fino humor, no es histórica pero sí involucra tópicos y situaciones que durante años han enraizado en la cultura norteamericana, especialmente la sicosis por el avance comunista y/o el inquietante caso de el ‘Area 51’.
La historia, de la que no contaré más en este espacio, gira alrededor del grupo de chavos que se encuentran rodando una película en el formato que le da nombre a la producción y que en ese tiempo era de lo poco que estaba a la mano casi de cualquier aficionado. Me gustó ver el ardiente ánimo por llevar a cabo esta auto-ecomienda por parte del juvenil staff, tal vez sea la representación de los inicios de alguno de los autores de la película.
El ritmo con el que está llevada la narración practicamente no se cae durante todo el metraje aunque tiene sus tiempos de retomar aliento.
Como podrás darte cuenta estimado lector lectora, he quedado gratamente impresionado de este film por lo cual y sin muestras de mínimo pudor, me permito recomendarte para los fines que juzgues pertinentes.
Llévate tus Jordache, tus top sailer y por supuesto el walkman pero no lo prendas sino hasta que terminen los créditos, ahí sigue la diversión.
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