viernes, 14 de agosto de 2009

G.I. JOE, más destrucción made in Hollywood


Iván Salmerón C./Cinécuaro
ivanespiral@gmail.com


Si la academia de ciencias y artes cinematográficas galardonara tópicos como la destrucción, seguramente estaríamos ante una segura nominada al Oscar en este rubro.
Nuevamente Hasbro y sus bélicos personajes toman por asalto la cartelera cinematográfica en esta temporada veraniega. Apenas nos recuperábamos de la venganza de los caídos cuando la fuerza especial G.I. Joe viene de nuevo a agitar las humeantes brasas que prenden con similar intensidad.
La temporada inevitablemente será recordada por cierto apogeo del género de acción Sci Fi, “Transformers 2”, “Terminator 4” y ahora G.I. Joe de la cual puedo pronosticar con gran convicción que tendrá también por lo menos una secuela.
G.I. Joe es una película de altísimo presupuesto pero con un mercado muy bién definido, en mi opinión más cercano a Transformers que a Terminator por ejemplo. Esta última fue gestada como proyecto cinematográfico mientras que las otras dos son adaptaciones a comics ya existentes.
Transformers consiguió de la mano de Michael Bay, un buen posicionamiento en su nicho, desde pre-adolescentes hasta adultos jóvenes y mayormente del sexo masculino, lo cual obviamente no excluye a todo el público seguidor del género (levanto la mano) sea cual sea su sexo y su edad. Es inevitable mencionar a una sin citar a la otra ya que se basan en estructuras muy similares y relativamente simples, con una fórmula muy manoseada: fuerzas del mal que son enfrentadas por desinteresados paladines que sufren las de Caín para detener a estas mentes criminales en hiperviolentas batallas llenas de armas posmodernas y gadgets de guerra que dejan con la boca abierta a cualquier capo de la mafia y/o procurador de justicia mexicano (sobre todo a este último).
Reseñar G.I. Joe debería ser fácil pero tiene varios aspectos que me hacen pensarlo más de una vez. Por un lado, tiene un argumento mucho más “amable”para las neuronas que el nudo gordiano que significa Terminator. Un genio malvado que desea apoderarse del mundo a toda costa y un héroe o grupo de héroes que entregan sangre, sudor y lágrimas para que no consiga su oscuro objetivo y ....tan tan.
Por otro lado el valor de la técnico y tecnológico de la producción es verdaderamente elogiable, el diseño de los vehículos, de las armas, de los trajes y de los escenarios está muy logrado. Nos permite imaginar cómo podrían ser algunas tecnologías en un futuro, algunos alcanzarán a verlo, otros seguramente no. Claro, ya en muchas cintas hemos visto esto, pero la evolución del cine de este género es en mucho por despliegues como este. En gran parte de la película, hay secuencias (la persecución en Paris p.ej.) que no dejan de parecer como estractos de un videogame y eso nos vuelve a ubicar en el origen de la historia. También hay vistosas coreografías de artes marciales ahora también con bellas pero rudas chicuelas.
El reparto está plagado de caras nuevas pero incluye a algunos viejos conocidos de Hollywood como Jonathan Price (ahora como el presidente de los EEUU, ya que en “Evita” personificó al presidente Perón) , Dennis Quaid y hasta Brendan Fraser en breve aparición. 
No es una película para la reflexión de su calidad literaria. Está diseñada y realizada no solo para la exhibición comercial sino también para la mercadotecnia de los videogames, juguetes Hasbro y souvenirs varios.
Tarea:
Si alguien sabe qué significan la “G” y la “I” que por favor lo compartan, antes de que comiencen las especulaciones.


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