 |
| Paul Walker y Vin Diesel en una escena de esta quinta entrega. ¿Alguien identifica este auto? |
Reseñar una película como Fast anf Furious 5 es algo ambiguo, por un lado se nota a leguas que es una superproducción diseñada y dirigida a un mercado muy definido que dificilmente la dejará pasar, es un producto netamente de entretenimiento pero llevada a cabo con altos estándares de exigencia aunque unicamente en las secuencias de acción que en esta cinta ocupan un alto porcentaje de la duración. El trabajo con stuntmans, con especialistas en efectos especiales, con camarógrafos, con extras y con todo ese personal que permite una historia de alto impacto audiovisual la hacen destacable en éste género que acarrea miles de boletos vendidos en las salas cinematográficas. En lo personal, yo destaco esa parte del trabajo de producción. Aprueba.
Por supuesto que una obra cinematográfica debería redondearse con una historia que contenga elementos mínimos de trabajo literario que fortalezca la narración verosímil del argumento. Es en esto donde la quinta entrega de esta saga rápida y furiosa flaquea de manera más evidente. Es verdad que cuando uno se encuentra oootra película con estos retomados elementos, de antemano debe saber que la balanza se inclinará abrumadoramente del lado de la espectacularidad que de la calidad literaria. Si asumimos esta premisa de origen, nos evitaremos malos entendidos. La mayoría de los personajes ya son conocidos desde el principio de la franquicia, son pocas las novedades y entre estas últimas destaca la presencia de Dwayne Johnson ‘The Rock’ que viene a representar un serio antagonista para Vin Diesel que interpreta al casi legendario Dominic Toretto luego de que su antiguo rival Brian O’Conner (Paul Walker) ahora es algo más que su brazo derecho. Otro punto fuerte de Fast and Furious 5 es la elección de Río de Janeiro como campo de acción. Siempre resulta fascinante ver esos cerros forrados con las misteriosas favelas que son mundos paralelos dentro de una misma sociedad y este ingrediente le pone un sabor exótico a la aventura.
Pues ya lo sabes amigo lector lectora, si andas con el ánimo de experimentar algo de adrenalina, testosterona, progesterona (también las chicas se dan su taco de ojo) mientras reposa la neurona, te esperan poco más de dos horas de pólvora, gasolina, sudor, madrazos a discreción y por supuesto muscle cars, tal vez todavía alcances en cartelera Fast and Furious 5, que dicho sea de paso, otra vez deja entreabierta la puerta para alguna secuela....Uffff!!
