martes, 28 de diciembre de 2010

TRON -o, de tanto esperarte-


La experiencia sensorial que supone TRON Legacy debe ser apreciada como tal y por lo tanto había que acudir a una de las salas de más alta tecnología (Cinepolis Macro Xe). Por lo menos con ese criterio inicial me dispuse a ver una de las cintas más anunciadas del año que concluye, al igual que "Avatar" lo fue hace un año exactamente. Aunque no es el momento de atender las características del foro, tengo que decir que es muy costosa la entrada y aunque sí hay algunas diferencias con las salas normales me pareció que no son tan extraordinarias como las publicitan y vaya que Tron Legacy es una cinta hecha para lucir lo mejor de la tecnología de producción y posteriormente de exhibición.

TRON es un gran espectáculo audiovisual que por lo menos en estos rubros cubrirá las espectativas de los cinéfilos más exigentes. Tiene un planteamiento estético muy cuidadosamente elaborado. El estilo high tech en el diseño gráfico e industrial es de lo más apropiado para representar en imágenes lo que se supone que luciría en el imaginario virtual de una super computadora. Las secuencias de acción en esta realidad virtual son muy diferentes a cualquier otra cosa que hayamos visto, aunque claro, mas apegadas a las del genero de Ciencia Ficción como Star Wars pero aún así con evidentes diferencias dado el tiempo que ha transcurrido entre ambas producciones y el contexto de las historias.

Para Tron Legacy, Disney retoma como sabemos, la ya lejana trama de TRON, cuyo estreno se remonta a la primera mitad de la decada de los 80's. En mi experiencia personal debo admitir que los recuerdos son muy vagos en cuanto a la historia, lo que sí recuerdo con claridad es que al igual que en estos días, la mercadotecnia jugó un papel muy importante ya que anunciaban con bombo y platillo que se trataba de la primera película animada por computadora lo cual para esos días era un gancho bastante atractivo ya que prácticamente no existía referencia previa.
En el casting, repite el galardonado Jeff Bridges (Oscar al mejor actor en 2010 por "Crazy Heart") en el mismo rol de Kevin Flynn pero obviamente con el paso del tiempo también en su caracterización. Para este papel Bridges no es exigido mucho actoralmente, aunque parte importante del peso emotivo de la historia recae precísamente en el personaje que recrea. Lo que sí es de llamar la atención es el alarde tecnológico que hace la producción con uno de los dos papeles que se supone realiza Bridges y es precísamente el que vive como ente virtual. Garrett Hedlund joven actor norteamericano hace el papel de Sam Flynn el hijo veinteañero de Kevin Flynn ahora convertido en un decidido hacker resuelto a honrar la memoria de su padre. Hedlund cumple sin tener que esforzarse demasiado (dado lo vistoso de la atmósfera en la que se desarrolla el 75% aprox. de la acción), jóven, carismático, virtualmente huérfano, desubicado aunque conservando algo del talento geek de su desaparecido progenitor.
Como elemento de contrapeso a la testosterona reinante los productores nos complacen con la bella presencia de Olivia Wilde a quien recordamos en la actualidad por la serie de tv Dr. House.
A los admiradores de la belleza femenina les aseguro que estarán plenamente complacidos con esta presencia. Admito mi descuido a la observancia de su desempeño histriónico pero alcancé a percatarme que aprueba sin problema.
En las taquillas Tron Legacy seguramente pesará por algún tiempo pero más por su muy lustrosa calidad visual que por la adherencia de su literatura y claro por la elaborada campaña publicitaria que ya tiene muchos meses trabajando en el ánimo del público.